¿Cómo afectan las altas temperaturas a las personas con cardiopatías congénitas?

Las altas temperaturas pueden tener un impacto significativo en la salud de la población en general, pero para las personas con cardiopatía congénita, los efectos pueden ser aún más preocupantes porque son más susceptibles a los cambios ambientales. Aunque las patologías cardiovasculares están principalmente asociadas al frío, el calor excesivo también puede provocar algunos problemas.

Cuando aprieta el calor hay ciertos grupos de personas que son más propensos a deshidratarse, acentuándose el riesgo cardiovascular en aquellos individuos más propensos a los problemas circulatorios o arteriales. Es por ello, que en los meses más calurosos hay que prestar atención a personas de edad avanzada, menores de 5 años y pacientes con enfermedades preexistentes y con algún factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Qué efectos tiene el calor en personas con cardiopatía congénita

Las personas con cardiopatía congénita presentan una disfunción en el sistema cardiovascular, algo que puede dificultar la adaptación del cuerpo a las altas temperaturas, que pueden afectarles con cardiopatías congénitas de varias maneras.

Sobresfuerzo del sistema cardiovascular

El calor puede dificultar la regulación de la temperatura corporal. Esto puede suponer un esfuerzo adicional para el corazón, sobre todo si la persona padece una cardiopatía coronaria que ya dificulta el bombeo eficaz de la sangre. Las elevadas temperaturas provocan vasodilatación periférica, lo que significa que los vasos sanguíneos se dilatan para ayudar a disipar el calor del cuerpo. Sin embargo, en personas con cardiopatía congénita, el corazón ya está trabajando para contrarrestar las anomalías estructurales y esta repuesta al calor supone una carga adicional para el sistema cardiovascular.

Deshidratación

Una de las consecuencias más habituales del calor excesivo es la deshidratación, algo puede tener un impacto negativo en el funcionamiento del corazón, dado que puede dificultar la coagulación de la sangre y, por tanto, aumentar el riesgo de complicaciones.

Las personas con cardiopatía congénita a menudo tienen una menor capacidad para tolerar la deshidratación y pueden experimentar síntomas como fatiga, mareos y ritmo cardíaco irregular. Además, el estrés térmico causado por el calor puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede ser especialmente preocupante para aquellos con problemas cardíacos preexistentes.

Medicamentos y sensibilidad al calor

Muchas personas con cardiopatía congénita toman medicamentos para controlar los síntomas y mejorar la función cardíaca. Algunas medicinas pueden afectar la forma en que el cuerpo responde al calor. Por ejemplo, ciertos medicamentos pueden disminuir la capacidad del cuerpo para sudar, lo que dificulta la regulación de la temperatura corporal.

Por este motivo, es esencial que las personas con cardiopatía congénita estén al tanto de los posibles efectos de sus medicamentos y consulten con su médico si tienen alguna inquietud relacionada con el calor.

¿Qué precauciones tomar cuando hace calor?

Por todas estas razones, es importante que las personas con cardiopatía coronaria tomen precauciones cuando el mercurio se dispara. He aquí algunos consejos:

• Mantenerse bien hidratado o hidratada: es fundamental beber suficiente agua durante los períodos de calor intenso para prevenir la deshidratación. Las personas con cardiopatía congénita deben seguir las pautas adecuadas en cuanto a la cantidad de líquido que deben consumir diariamente.

• Evitar la exposición directa al sol: el sol directo puede aumentar la sensación de calor y poner más estrés en el cuerpo. Por tanto, hay que evitar las salidas en la horas más calurosas del día y optar por mantenerse en lugares frescos.

• Usar ropa adecuada: es importante vestirse con ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables para facilitar la evaporación del sudor y ayudar a regular la temperatura corporal.

• No hacer ejercicio al aire libre: las personas con problemas cardiacos no deben practicar ejercicio al aire libre en condiciones de mucho calor y humedad, ya que su corazón tiene menos capacidad de reserva para eliminar el calor del cuerpo y puede sobrecargarse.

• Planificar actividades en interiores: en las jornadas más calurosas, es aconsejable buscar actividades en interiores con aire acondicionado para mantenerse fresco y evitar la exposición excesiva al calor.

• Huir de lugares congestionados y calurosos: los espacios concurridos y con mala ventilación pueden aumentar la sensación de calor y el estrés térmico.

• Reconocer los signos de advertencia: es importante saber reconocer los signos de agotamiento por altas temperaturas, como mareos, debilidad, náuseas, calambres musculares y ritmo cardíaco acelerado. Si se experimenta alguno de estos síntomas, es recomendable acudir al médico.

Durante los periodos de intenso calor, las personas con cardiopatía congénita se enfrentan desafíos adicionales. Por eso es esencial tomar precauciones adicionales para proteger la salud cardíaca y evitar complicaciones.

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