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¿Cómo funciona un marcapasos?
En el campo de la medicina, los avances tecnológicos han permitido desarrollar dispositivos que pueden salvar vidas y mejorar la calidad de vida de las personas. Uno de esos avances es el marcapasos, un dispositivo que se utiliza para corregir afecciones cardiacas, entre las que se encuentran las cardiopatías congénitas.
El marcapasos es un pequeño dispositivo electrónico que se utiliza para corregir trastornos del ritmo cardíaco, también conocidos como arritmias. Estas arritmias pueden manifestarse como latidos cardíacos demasiado lentos (bradicardia) o demasiado rápidos (taquicardia), lo que puede poner en riesgo la vida de una persona. El marcapasos monitorea constantemente la actividad eléctrica del corazón y envía impulsos eléctricos regulares para mantener un ritmo cardíaco saludable.
Componentes de un marcapasos
Generador de impulsos: es una pequeña caja de metal que se implanta debajo de la piel en el pecho o el abdomen. Se trata del motor del dispositivo y contiene una batería de larga duración y un circuito electrónico. Es responsable de generar los impulsos eléctricos que hacen que el corazón lata a ritmo normal.
Electrodos: son pequeños cables conductores que se conectan al generador de impulsos por un extremo y al corazón por el otro. Pueden colocarse en el interior del corazón (endocárdicos) o en la superficie del mismo (epicárdicos).
Programador: es un dispositivo externo utilizado por los profesionales médicos para configurar el marcapasos y monitorear su funcionamiento. Permite ajustar la frecuencia y otros parámetros según las necesidades específicas de cada persona.
¿Cómo va un marcapasos?
El marcapasos funciona mediante un ciclo continuo que incluye tres fases:
Detección: el generador de impulsos monitorea constantemente la actividad eléctrica del corazón a través de los electrodos. Si detecta una pausa en los latidos o una frecuencia cardíaca demasiado lenta, el marcapasos entra en acción.
Estimulación: una vez que el marcapasos detecta una anomalía, envía un pequeño impulso eléctrico a través de los electrodos hacia el corazón. Este impulso es similar a las señales eléctricas naturales que el corazón genera para contraerse y bombear sangre.
Normalización del ritmo cardíaco: al recibir el impulso eléctrico, las células del corazón se contraen y se restablece el ritmo cardíaco normal. El marcapasos seguirá enviando impulsos a un ritmo predeterminado para asegurar que el corazón continúe latiendo de manera regular y efectiva.
¿Por qué se necesita un marcapasos?
Una persona puede necesitar un marcapasos si tiene un trastorno del ritmo cardíaco llamado bradicardia, es decir, cuando el ritmo cardíaco es lento, un estado que puede provocar mareos, fatiga y dificultad para respirar.
Otros motivos por los que una persona puede necesitar este dispositivo incluyen:
- Enfermedad cardíaca.
- Infarto de miocardio.
- Insuficiencia cardíaca.
- Cardiopatías congénitas.
- Trastornos del ritmo cardíaco después de una cirugía cardíaca.
¿Cómo se implanta un marcapasos?
La implantación de un marcapasos es un procedimiento que suele durar entre 1 y 2 horas. Para su colocación, se hace una pequeña incisión en el pecho o el abdomen, se pone el generador de impulsos debajo de la piel y los cables se conectan al corazón. Posteriormente a la instalación, se realizan revisiones periódicas para controlar su funcionamiento y hacer un seguimiento del ritmo cardiaco.
Tipos de marcapasos
Existen diferentes tipos de marcapasos, adaptados a las necesidades de cada persona. Una de las clasificaciones refleja los siguientes:
Fijos: estos dispositivos envían impulsos eléctricos a una velocidad constante, independientemente de la actividad física del paciente.
Sensibles a la actividad: ajustan la frecuencia de estimulación según la actividad física del paciente. Por ejemplo, aumentan la frecuencia durante el ejercicio y disminuyen cuando está en reposo.
Desfibriladores: además de las funciones regulares de un marcapasos, estos dispositivos también pueden administrar una descarga eléctrica más fuerte (desfibrilación) en caso de una arritmia potencialmente mortal.
La mayoría de las personas con marcapasos pueden llevar una vida normal, aunque deben evitar actividades que puedan dañar el dispositivo, como son las de alto impacto o el contacto con campos magnéticos fuertes.
El marcapasos es una forma eficaz de tratar los trastornos del ritmo cardíaco. Gracias a funcionalidad, muchas personas con estos problemas de corazón pueden llevar una vida más plena y activa. A medida que la tecnología médica continúa evolucionando, es probable que los marcapasos también sigan mejorando.
En la página web de la Fundación Española del Corazón, el Dr. José Luis Martínez Sande, cardiólogo del Hospital H.C.U. Santiago de Compostela, explica con detalle el funcionamiento y beneficios del marcapasos, en este video que compartimos.
Sobre el Autor: Asociación Corazón y Vida
Corazón y Vida es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por mejorar las situación de las personas con cardiopatías congénitas.
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